El subterráneo sorprende con un período de prueba gratuito para sus usuarios. Infórmate sobre cómo acceder.
A finales de este año, la primera fase de la Línea 2 del Metro de Lima y Callao dará inicio a su período de pruebas con pasajeros, marcando un hito importante en el transporte subterráneo peruano.
El pasado 3 de agosto, se dieron comienzo a las Pruebas de Puesta en Marcha (PPM) en el primer tramo finalizado de la Línea 2 del Metro. Estas pruebas, que incluyen una fase de evaluación sin pasajeros para garantizar el correcto funcionamiento de los trenes, el equipamiento y los sistemas implementados por la empresa concesionaria, ya están en marcha.
Por otro lado, a partir del 21 de diciembre, se inaugurará el período de "marcha blanca" en cinco estaciones de la Etapa 1A. Este período conlleva que los pasajeros puedan acceder a los trenes de forma gratuita durante un período de tres meses.
Posteriormente, en abril de 2024, se procederá a la Puesta en Operación Comercial (POC), momento en el cual los usuarios deberán adquirir sus boletos para utilizar este novedoso medio de transporte subterráneo.
Las cinco estaciones de la Etapa 1A que abrirán sus puertas a finales de este año se encuentran en el distrito de Santa Anita, abarcando una distancia de cinco kilómetros. Dichas estaciones son: E20 Evitamiento, E21 Óvalo Santa Anita, E22 Colectora Industrial, E23 Hermilio Valdizán y E24 Mercado Santa Anita.
Las entradas de cada una de estas estaciones se localizan a lo largo de la Carretera Central, entre las avenidas 22 de julio y la vía de Evitamiento, en los límites del distrito de El Agustino.
Agencia Andina informó que recorrió uno de los trenes que formarán parte de la marcha blanca en este primer tramo de la Línea 2. Este trayecto permitirá un viaje de aproximadamente seis minutos desde el Mercado Santa Anita hasta la estación Evitamiento.
Para acceder a este servicio de transporte y disfrutar de tres meses de viajes gratuitos, los usuarios deben primero localizar las entradas a las estaciones. En estas entradas, encontrarán escaleras peatonales, escaleras mecánicas y ascensores para acceder al entrepiso o al vestíbulo.
En el entrepiso, que representa la primera zona de acceso, se dispondrá de un pasillo peatonal que servirá para que quienes no viajen en el metro puedan cruzar de manera segura bajo la Carretera Central, evitando así exponerse a posibles peligros. Conforme al contrato de la obra, en este espacio se instalarán pequeños comercios como cafeterías o quioscos de periódicos, entre otros servicios.
En el subnivel siguiente, se ubica el vestíbulo, el cual se divide en dos áreas. La primera parte está de libre acceso y contiene la boletería y una máquina expendedora de tarjetas interoperables del Metro para la compra y recarga de tarjetas.
La segunda zona solo se podrá acceder tras validar el pago del boleto, y esta restricción se aplicará una vez concluido el período de marcha blanca. Durante los primeros tres meses, no será necesario comprar una tarjeta, ya que el viaje será completamente gratuito.
Un nivel más abajo se encuentra la zona de los andenes, donde se exhibe una pantalla que muestra el tiempo restante para la llegada del próximo tren, con intervalos de 3 a 5 minutos. Es fundamental destacar que las puertas del tren y las del andén están sincronizadas, abriéndose únicamente durante 20 segundos cuando el tren llega a la estación.
Durante la marcha blanca, operarán cinco trenes: tres para las horas de mayor tráfico y dos para las horas de menor afluencia de pasajeros. Cada tren consta de seis vagones, los cuales pueden transportar hasta 200 personas cada uno. De acuerdo con la empresa concesionaria, en el futuro se contempla la posibilidad de agregar un vagón adicional, lo que permitiría transportar hasta 1,400 pasajeros por tren.
Los vagones fueron fabricados en la planta de Hitachi Rail Italy, en Reggio Calabria, Italia, y tienen una longitud de 108 metros y un ancho de 2.85 metros. Pueden alcanzar una velocidad máxima de diseño de 90 kilómetros por hora.
Los asientos han sido diseñados ergonómicamente para garantizar el confort de los pasajeros y cuentan con aire acondicionado. Asimismo, disponen de sistemas de información con pantallas LED que muestran el recorrido y altavoces que anuncian las estaciones.
Un aspecto esencial del diseño de los vagones es el espacio dedicado para el equipaje o maletas, considerando que la Línea 2 del Metro tiene planes de extenderse hasta el Callao, en las cercanías del aeropuerto internacional Jorge Chávez.
Cada tren está equipado con diversos dispositivos de emergencia que se activarán en caso de sismos, incendios o problemas de salud de los pasajeros. En caso de que un usuario necesite descender del tren de manera inmediata, podrá activar una palanca de alarma para detener el vehículo en la próxima estación, esperando la llegada de un operador.
Además, se ha implementado un botón rojo que permite una comunicación directa con el Puesto Central de Operaciones (PCO), junto con un sistema de detección de incendios y la instalación de 30 cámaras estratégicamente ubicadas para identificar situaciones de violencia, robo o acoso sexual que puedan surgir en el tren.
Cada estación ha sido diseñada para facilitar el desplazamiento de personas con discapacidad visual o movilidad reducida. Se han instalado pavimentos podotáctiles, ascensores y una máquina expendedora de tarjetas con sistema braille desde la superficie hasta el andén.
En los vagones segundo y quinto de cada tren, se encuentra un área específica para personas en silla de ruedas, la cual incluye un cinturón de seguridad. También cuentan con un interruptor
Con información e imágenes de Agencia Andina
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