22/01/2023-ContraPoder (Diario Expreso)
La presidenta Dina Boluarte cometió un desliz verbal cuando mencionó que la Toma de Lima debería ser pacífica y que invitaba a los manifestantes a conversar en Palacio de Gobierno; en primer lugar, la palabra “toma” implica una coacción apoyada en la amenaza de violencia personal y/o material.
Una cosa es el derecho de transitar por el territorio nacional, así como el de reunirse pacíficamente sin armas, consagrados en el art. 2° incisos 11 y 12 respectivamente de la constitución y otra la toma de la ciudad bajo condiciones ilegales y prepotentes como a) Renuncia de Dina Boluarte; b) Cierre del Congreso; c) Asamblea Constituyente; d) Restitución de Pedro Castillo.
Toma de Lima implica ocupar ilegalmente sus plazas y avenidas; amenazar y hasta atacar a locales públicos, como sucedió en Andahuaylas, Puno, Cusco y Macusani, donde atacaron e incendiaron comisarías, fiscalías, juzgados, casa de congresistas, etc., aparte de los cierres de carreteras como en Ica y Virú y ataques a los aeropuertos de Arequipa, Juliaca y Cusco.
Ante este escenario, que no sabemos en qué grado se producirá en Lima, al cierre de esta edición, surge la pregunta ¿es lícita la acción de los manifestantes violentos? ¿se trata del Derecho de Insurgencia (art. 46°) ?; la respuesta es negativa, porque este derecho menciona que “Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la constitución y las leyes”. “La población civil tiene el derecho de insurgencia en defensa del orden constitucional”. En consecuencia, lo primero es aclarar que el gobierno de Dina Boluarte no es usurpador, sino totalmente legítimo, como lo ha precisado el Presidente del T.C., al corresponder la sucesión presidencial ante la vacancia de Pedro Castillo. Lo más probable es que los protestantes hayan votada para elegir presidente a Pedro Castillo y como vice presidenta a Dina Boluarte en la misma fórmula electoral.
Así queda claro que no estamos ante una acción legítima de Insurgencia, como lo fue la Marcha de los 4 Suyos que tenía como propósito restaurar la democracia ante un gobierno re-reelegido con fraude en el 2000. Mal hacen en pretender denominar igualmente a esta asonada; en su ignorancia han usado las palabras que usaron los chilenos al ocupar Lima en 1881, luego de las batallas de San Juan y Miraflores.
En consecuencia ¿qué medidas son las necesarias para prevenir desmanes y desgracias mayores?; en primer término, el gobierno ha declarado el estado de emergencia en Lima, Callao y otros lugares por el DS. 009-2023-PCM para que la paz y el orden público sea resguardado por la Policía Nacional con el apoyo de las Fuerzas Armadas, dejándose en suspenso ciertos derechos constitucionales.
Estemos claros que no estamos ante un Paro Nacional de 48 horas como se ha anunciado; como Paro es un fracaso, la gente ha trabajado normalmente; distinto es que por amenazas de violencia bloqueen vías de comunicación y se produzca un cierrapuertas en algunas ciudades del país.
Sería una tragedia para el Perú que triunfe la agresión callejera, incentivada por vándalos, comunistas y senderistas sustentados por oscuros financiamientos de la minería ilegal y fuentes externas; eso no lo podemos aceptar la mayoría democrática del Perú y tengan la seguridad que los vamos a resistir y vencer con la Constitución y la ley.
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