Representantes de la izquierda latinoamericana y nacional expresaron su rechazo a la victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales argentinas.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, lanzó críticas hacia los ciudadanos argentinos por elegir a un "extremista de derecha" como presidente, refiriéndose a Javier Milei, quien resultó victorioso en las elecciones con un discurso contundente. Petro expresó su preocupación por lo que considera un giro triste para América Latina. Estas declaraciones fueron respaldadas por comunistas peruanos, quienes se unieron a las críticas y auguraron un fracaso en la gestión de Milei.
Analistas como Agustín Antonetti, defensor de los derechos humanos, ven en la victoria de Milei una derrota para el Socialismo del Siglo XXI, el castrochavismo y otros regímenes populistas autoritarios. Antonetti señaló que, a partir de ahora, los dictadores Nicolás Maduro, Díaz-Canel y Daniel Ortega perderán el apoyo diplomático que tenían durante los gobiernos kirchneristas en Argentina.
En el ámbito nacional, activistas y políticos expresaron opiniones divididas. La activista comunista Rocío Silva Santisteban lamentó el triunfo de Milei, describiéndolo como un giro hacia el "anti-estatismo fascista-negacionista". Afirmó que el presidente electo tiene la intención de cerrar el museo de la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada), lo que interpreta como una negación de los crímenes de la dictadura de Rafael Videla.
En contraste, partidarios de Milei celebraron su victoria como un golpe a la izquierda que, según argumentan, mantenía a 22 millones de ciudadanos con subsidios con fines electorales. Patricia Rincón expresó la esperanza de que la libertad llegue a países como Venezuela y Nicaragua.
Sin embargo, las reacciones no fueron unánimes. El exministro Juan Sheput elogió la madurez y caballerosidad de Sergio Massa, líder político argentino, quien reconoció el triunfo de Milei. Sheput destacó que el cambio en el péndulo político en la región hacia la derecha dependerá de la gestión de Milei y expresó sus deseos de éxito. La polarización política y las expectativas marcan el inicio del mandato de Javier Milei como presidente de Argentina.
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