Somos testigos de cómo este gobierno comunista ha manipulado nuestra historia. No duda en alterar los hechos, con tal de justificar su permanencia y buscar apoyo popular. Asimismo, presenta propuestas que ya fueron aplicadas en gobiernos pasados, pero que condenaron al país. Por lo que, queda claro que este gobierno, de manera adrede, nombra ministros controvertidos y aplica polémicas normas. Este contexto de crisis política determinó que se formasen bandos para la guerra de informaciones. De esta manera, cada grupo escribirá su propia historia, y además acusará al otro de divulgar mentiras. En estos enfrentamientos por la verdad, lo primordial será terminar en el lado correcto y ganador.
El mismo presidente Pedro Castillo nos ha demostrado que, aparte de sindicalista básico, es un "palomilla de ventana''. En eventos protocolares, se desenvuelve y ataca insultando a la derecha, al sector privado y la prensa. Pero al llegar a Lima, se acobarda. No se atreve a decirle en la cara a los congresistas ni atender a la prensa.
La sobrevivencia de este gobierno se debe, principalmente, al partido de izquierda perdedor "Juntos por el Perú'', convertido ahora en su principal aliado y defensor. Esta agrupación le ha prestado sus asesores para el Ejecutivo, pero ha sobrepasado los límites de la dignidad. Sus congresistas se dedican a exponer actitudes y discursos ridículos; con tal de que, el presidente Pedro Castillo no termine perjudicado ni humillado. Su lideresa debe recordar que ya no está en el 2016, época de su mayor apogeo. Ahora es muy tarde para que forme parte de la oposición. La historia se encargará de señalar que apoyaron y protegieron al ineficaz gobierno de Castillo.
Felizmente, el destino está ofreciendo una segunda oportunidad: las elecciones municipales. Se recuerda que el actual alcalde llenó de ciclovías a Lima, pese a que es una ciudad sobrepoblada, llena de informalidad, con una fracasada reforma del transporte y una notoria diferencia demográfica entre distritos. Debe entender que este transporte alternativo no sirve en Lima. Su última obra, "un puente inclusivo" en la Costa Verde, ha sido objeto de burla y crítica por los cibernautas. Incluso los ciclistas y el colegio de arquitectos desaprobaron su diseño y construcción.
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