En la actualidad, Latinoamérica se enfrenta a crisis de diversas índoles, pero las élites políticas parecen no comprender la transición que experimentan los regímenes democráticos en la región.
Los líderes que han emergido comparten rasgos similares, y este análisis busca explorar las características comunes de la clase política actual que gobierna nuestros países, con el fin de identificar patrones que definan el perfil del político latinoamericano contemporáneo. Es crucial comprender que las graves consecuencias que ha traído esta situación han generado el debilitamiento de las instituciones estatales, el estancamiento económico, la frustración ciudadana, el desencanto con el sistema democrático, las movilizaciones sociales, las protestas y el voto de castigo han moldeado un nuevo perfil del político latinoamericano. A continuación, procederemos a describirlo.
Es mesiánico, pues cree ser el único capaz de salvar al país de cualquier calamidad o desgracia. Sin él, la nación no prosperará, ya que se considera poseedor de la única fórmula para sacar adelante al Estado.
Es burocrático, cree que ensanchar la administración pública es la solución. Busca copar las instituciones estatales para pagar favores y forjar alianzas políticas.
Es autosuficiente, porque considera que él puede ver todo y cree que el Estado es su “fundo” al que debe mantener bajo su control. Es poco empático. El político latinoamericano no conecta con los ciudadanos, es poco empático y vive en otra realidad, por lo que genera frustraciones en los votantes que confiaron en él. Tiene afecto desmedido por el poder y hace todo lo posible para mantenerse en él a toda costa.
Es egocéntrico, ya que quiere ser el centro de atención a como dé lugar.
Es apartidista, al carecer de una posición clara sobre una ideología o tendencia política. Construye su discurso en base a los errores de los partidos políticos.
Es populista, pues busca dividir las aspiraciones del pueblo y los ciudadanos, presentándose como el protector contra la opresión de las "élites" del país.
Es asambleísta. Muchos políticos actuales buscan instalar una asamblea constituyente para elaborar cartas magnas a su medida, considerándola como la única forma de solucionar los problemas del pueblo.
Es demagogo. Muchos políticos actuales recurren a la demagogia para ganarse los votos de sus electores y obtener victorias electorales mediante discursos poco lógicos.
Como vemos, nos estamos enfrentando a un nuevo político en nuestra región, que busca aferrarse al poder de manera permanente y carece de una visión clara para comprender realmente lo que implica la política. Por lo tanto, si no se cambia esta visión, seguiremos encasillados en problemas sin solución. Esa es una descripción de los actores políticos de hoy en día y sus características principales.
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