top of page
Foto del escritorRedacción

Miklos Lukacs: "Se está buscando redefinir todas las categorías del ser humano"

El reconocido intelectual fue premiado por la Municipalidad de La Molina por su destacada labor en defensa de la libertad y la verdad.



En la Feria Internacional del Libro y de las Artes de La Molina, usted presentó su libro “Neo entes”. ¿Cree usted que la idea del ser humano como la conocemos está en riesgo?


Sí, sin ninguna duda. Se está buscando redefinir y reconfigurar todas las categorías ontológicas del ser humano. Por ejemplo, las distinciones tan elementales entre hombre y mujer están siendo borradas con las categorías trans. Mediante el uso de palabras ambiguas y genéricas como persona, se intenta incorporar dentro de la potencial actividad sexual a los niños, no haciendo una distinción clara entre mayores y menores de edad. El problema también transita cuando se hace mención a las ideas de género, donde la sexualidad es reducida simplemente a una construcción social, y donde cada persona, de acuerdo a su autopercepción o imaginación puede autopercibirse de una manera diferente a la que su cuerpo biológico establece. Eso es notorio en las categorías trans, no solamente la categoría transgénero y transexual, sino también en la categoría de transraza, transespecie, transedad, transcapaces, que son personas que nacieron sanas pero encuentran que alguna parte de sus cuerpos no les pertenece, o les incomoda, y se infligen daño. El ser humano deja de diferenciarse en sus categorías ontológicas esenciales y también se establece, con la idea del especismo, una equiparación moral entre los animales y los seres humanos. Cada vez las diferencias entre los seres humanos y los animales, no solamente diferencias epistemológicas o de nomenclatura, sino también en cuanto a su anatomía, su genética, su psicología, están siendo borradas.


En su libro hace también referencia a la “Cuarta Revolución Industrial”. ¿En qué consiste esta idea y qué implicancias tiene para la vida en sociedad?


La cuarta revolución industrial es un concepto acuñado por el líder del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, en su libro homónimo y lo define como la fusión de los sistemas biológicos, tecnológicos y digitales, haciendo uso de la tecnología. Cuando se habla de fusión de los sistemas biológicos, tecnológicos y digitales, se apela a eufemismos, para abrir la puerta a la fusión de seres vivos, entre ellos los seres humanos, con aplicaciones tecnológicas y también la integración con redes de conectividad, a esto haría alusión la esfera de carácter digital. La Cuarta Revolución Industrial finalmente termina siendo el transhumanismo convertido en política pública global, por instituciones como el Foro Económico Mundial, y otras que están implementando los objetivos de la Cuarta Revolución Industrial en todos los países. Y no son simplemente organizaciones sin rango gubernamental, sino también estados nacionales lo están haciendo.



Un concepto relevante en su análisis es el transhumanismo. ¿Cómo podría definirlo para nuestros lectores?


El transhumanismo se define como el mejoramiento del ser humano mediante aplicaciones tecnológicas y un mejoramiento referido a sus capacidades físicas, intelectuales, cognitivas e incluso morales. Lo que el transhumanismo busca es utilizar estas tecnologías para mejorar al ser humano. El problema, es que el concepto de mejora apela a la fe, lo que de facto se está haciendo es modificar al ser humano, pero esta modificación no necesariamente puede traer mejoras.


¿Cómo dar la batalla cultural a una tendencia globalista, progresista, que es difundida por los medios masivos a nivel mundial, con un gran presupuesto y una estrategia que la sostienen?


La forma principal de dar la batalla contra el progresismo globalista disolvente es, en primer lugar, establecer un compromiso irrestricto y absoluto con la verdad, y una verdad que se ampare sobre los hechos empíricos y verificables de la realidad, como la naturaleza ha establecido el orden de las cosas. Existen leyes físicas, químicas, biológicas, que la propia naturaleza nos exhibe diariamente. Lo segundo, es que las personas que luchamos contra estas tendencias, tenemos que informarnos muy bien, para tener argumentos para responder a las proposiciones del progresismo, las cuales se auto-refutan y no tienen evidencia empírica. Convenientemente, ellos apelan a un respaldo científico, y recurren a una serie de estudios, publicados en grandes universidades. El problema es que la ciencia también se ha politizado y finalmente a lo que se apela es a una falacia de autoridad. La pregunta que todas las personas deberían hacerse cuando les presentan estos estudios científicos que por ejemplo establecen que el sexo es una construcción social y no una realidad natural, es quién financia a estos científicos, quién financia a estas universidades, y nos encontraremos siempre con los mismos actores: organismos transnacionales, filántropos o filantro-capitalistas que tienen una adherencia muy clara a todas las agendas del progresismo globalista que se representa principalmente con la bandera arcoiris. Y un tercer punto es que todas las personas entiendan que somos una mayoría muy notoria, independientemente de lo que nos intenten proyectar los medios de prensa, sus maquinarias de encuestadoras, los gobiernos nacionales, las universidades, lo que estamos viendo en realidad es que se intenta presionar mediante coerción a la gente para que dé su brazo a torcer.


320 visualizaciones0 comentarios

Commentaires


bottom of page