El submarino se encuentra con menos de 24 horas de reserva de oxígeno, lo que ha generado una alerta máxima en los equipos de rescate de Estados Unidos y Canadá, quienes están desplegando todos sus recursos para encontrarlos lo antes posible.
Titán es operado por OceanGate Expeditions y comenzó su misión el domingo 18 de junio en la ciudad de St. Johns, en la provincia canadiense de Terranova. Su objetivo era sumergirse en las profundidades del Océano Atlántico, justo donde yacen los restos del legendario Titanic. Sin embargo, aproximadamente una hora y 45 minutos después de iniciar su descenso, se perdió todo contacto con el submarino, lo que desató una carrera contra el tiempo para localizarlo.
Entre los pasajeros desaparecidos se encuentran personalidades destacadas. Uno de ellos es Hamish Harding, un aviador británico millonario y presidente de la compañía de jets privados Action Aviation. Horas antes de la travesía, Harding expresó su orgullo por formar parte de esta expedición en una publicación en Instagram. También se encontraba a bordo Shahzada Dawood, un empresario paquistaní y vicepresidente del conglomerado Engro, quien estaba acompañado por su hijo Suleman. Dawood es conocido por ser un ferviente patrocinador del Instituto SETI, dedicado a la búsqueda de vida en el universo. Además, se encontraba el oceanógrafo francés Paul-Henry Nargeolet, experto en los sucesos relacionados con el Titanic, y Stockton Rush, ejecutivo de OceanGate.
Es importante mencionar que estos valientes viajeros pagaron la suma de 250 mil dólares cada uno para formar parte de esta expedición única de ocho días.
La reserva de oxígeno en el submarino es limitada y, según estimaciones de la empresa y los guardacostas involucrados, se estima que al inicio del accidente, quedaban entre 70 y 96 horas de suministro. Hoy, serían menos de 24 horas.
La compañía OceanGate Expeditions se ha comprometido a concentrar todos sus esfuerzos en la búsqueda y rescate de los tripulantes, asegurando que su principal objetivo es el regreso seguro de todos ellos.
El intento de escapar por cuenta propia del submarino es prácticamente imposible debido a la selladura externa con pernos y a la enorme presión del agua en las profundidades, que haría imposible que los tripulantes lleguen vivos a la superficie.
Las búsquedas aéreas, que incluyeron el despliegue de aviones equipados con sonar capaz de detectar submarinos, se suspendieron temporalmente durante la noche, pero las labores de búsqueda continúan por parte de un buque y una unidad de la Guardia Nacional.
Una nueva esperanza ha surgido, ya que la guardia costera estadounidense confirmó el hallazgo de ruidos en la zona donde se cree que se encuentra el submarino Titán. La Marina se encuentra investigando estos ruidos para determinar su origen.
El contralmirante John Mauger aseguró que mientras haya una oportunidad de supervivencia, seguirán trabajando incansablemente para localizar el sumergible. Este nuevo hallazgo se ha convertido en una pista valiosa que podría acelerar la búsqueda y ofrecer esperanza a los seres queridos de los tripulantes desaparecidos.
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