Escribo estas líneas desde el I Encuentro Regional del Foro de Madrid - Bogotá, organizado por Fundación Disenso en el marco de la defensa de la democracia y las libertades, para plantarle cara al Foro de São Paulo. Durante la primera mitad del día, luego de escuchar a diferentes ponentes, escuchamos un estruendo que estaba anunciado: habían llegado, finalmente, los manifestantes que apoyan a Gustavo Petro, la ultraizquierda que se dice "tolerante" e "inclusiva".
Desde ayer, sabíamos que podían venir a causar disturbios por su odio desmedido a Santiago Abascal y al partido VOX, al que les fascina caricaturizar como "de extrema derecha". Su discurso vacío va perdiendo peso y ante el inminente despertar hispano a la libertad, solo les queda recurrir a la violencia. Tiraron piedras, bombas de pintura, destrozaron el ventanal del frontis del hotel Radisson Metrotel Bogotá solo con el fin de atacar a quiénes participamos de este evento.
¿A qué le tiene tanto miedo esta ultraizquierda violenta y cobarde? ¿Por qué recurren a la violencia? Han podido hacerle daño, no solo a los asistentes al evento, sino a los huéspedes del hotel. Su "revolución" y "cambio", no tiene reparos en matar gente o ir contra las fuerzas del orden, que rápidamente acudió a restablecer el orden público.
La libertad no se pide, se conquista. Sabíamos que está lucha no sería fácil, que nos atacarían, que nos llamarían fascistas por defender algo tan elemental como el libre albedrío, la democracia, el libre credo, la familia y la vida desde su concepción hasta su muerte natural.
En el Perú hemos sido víctimas de la ultraizquierda y de una "derecha" tibia y cobarde que no se atreve a cuestionar al establishment, que no levanta su voz ante las imposiciones globalistas, que está cómoda con su cuota de caviares y defiende oligopolios mercantilistas. También hay en el parlamento un buen número que pone primero su seguridad financiera, mientras el país se cae a pedazos. Cuando hay fuego cruzado, los del medio son los primeros en morir. Este es el momento para tomar postura, ejercer nuestro civismo y dejarnos de majaderías.
Un portal digital sacó hace poco una publicación que decía que la extrema derecha estaba compuesta por neonazis, racistas, fascistas, hispanistas, tradicionalistas y conservadores. Su tibieza no es problema de aquellos que hemos decidido defender a nuestra Patria y no tenemos punto de comparación con grupos neonazis o cosa parecida. Comparar el conservadurismo o el hispanismo con ese movimiento solo demuestra absoluta ignorancia.
Las bases del mundo occidental están en los valores judeo cristianos y como bien ha dicho el ex Canciller Francisco Tudela aquí en el evento organizado por el Foro de Madrid: "Tenemos que defender nuestra Patria, nuestra libertad, nuestra soberanía, nuestra manera de vivir y nuestra manera de pensar". Y que le quede claro a todo el sector cobarde y tibio del Perú: defenderemos nuestro país y nuestra libertad con la vida si es necesario. De rodillas, solo ante Cristo. Somos libres, seámoslo siempre.
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