Johnny Depp hizo un impactante retorno a Cannes como protagonista de la película de apertura del festival, "Jeanne du Barry". Durante su estadía en Cannes, Depp expresó enfáticamente que no piensa en Hollywood, no le importa y no lo necesita, en respuesta al posible boicot que ha enfrentado por parte de la industria cinematográfica estadounidense.
El actor se refirió a su salida de la saga "Piratas del Caribe" en 2018, diciendo que cuando te piden que abandones una película debido a rumores y acusaciones, te haces preguntas. Sin embargo, Depp dejó claro que no siente que Hollywood lo haya boicoteado, ya que no piensa en ese aspecto de su carrera. También señaló que ha enfrentado numerosos informes falsos y ficticios sobre su vida en los últimos años.
En cuanto a la campaña de defensores de Amber Heard, quienes han pedido el cierre del festival por invitar a Depp y "celebrar a los abusadores", el actor comentó que siempre habrá personas insatisfechas con su presencia en cualquier evento. Depp también mencionó la importancia de reflexionar y cuestionar la verdadera naturaleza de las acusaciones que se lanzan desde el anonimato en Internet.
Aunque Depp inicialmente había dicho que su comparecencia en la rueda de prensa no era para hablar de sí mismo, sino del proyecto de la directora francesa Maiwenn, la cual protagoniza "Jeanne du Barry", finalmente respondió preguntas personales. Bromeó sobre los constantes informes de su regreso al cine y afirmó que nunca se fue en realidad, aunque reconoció que algunas personas pueden haber dejado de llamarlo por diferentes razones.
A pesar de la imagen negativa que tiene en su país, Depp fue recibido como una estrella en Cannes, donde fue aclamado en la presentación de la película y en la alfombra roja. La controversia en torno a la película radica en el hecho de que Depp interpreta al rey Luis XV en lugar de un actor francés, pero Maiwenn explicó que eligió a Depp debido a su conocimiento de la historia de Francia y su habilidad para interpretar el papel.
"Jeanne du Barry" se centra en la historia de amor entre Jeanne du Barry y Luis XV, y aunque inicialmente el guion incluía otras relaciones amorosas de la cortesana y su posterior ejecución durante la revolución, la película se enfoca en la relación con el rey. La película ofrece una mirada clásica y bien construida de la época, con escenas filmadas en Versalles y un enfoque en la historia real. Aunque la actuación de la pareja protagonista es convincente, a la película le falta un poco de fuerza en su conjunto.
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