06/02/2022 - ContraPoder (Diario Expreso)
Estas últimas semanas han sido toda una revelación. Desde el desastre ambiental de Repsol y el escándalo de las canastas vacías de Dina Boluarte, el inmerecido homenaje a "El Ojo que Llora", el debate por el Proyecto de Ley por la Autonomía Universitaria, el nuevo gabinete y las zapatillas convenientemente listas de los caviares que solo se indignan cuando pierden poder.
Su indignación tiene precio y suele pagarse con el esfuerzo y los impuestos de todos los peruanos. Lo que no contemplaron es que Perú Libre tendría su propia agenda. La entrevista de Castillo en CNN fue el primer puñal, porque se les estaba saliendo de las manos la ineficiencia del profesor. Además de darles cada vez menos "cupos", su desaprobación subía junto a la temperatura del verano limeño.
He ahí la astucia del caviar. Fernando del Rincón hizo las preguntas que Castillo debía responder en el parlamento si se apoyaba la primera moción de vacancia. Nada más, nada menos. Nada sobre minería, agricultura, patrimonio cultural, economía… Solo los escándalos que no tocaban a los progresistas hasta que tocaron sus billeteras.
La entrevista "abrió sus ojos" en un momento conveniente: ya tenían pensada la siguiente carta a jugar y por supuesto, era Dina Bouarte. No es nueva: fue chalina verde de la corrupta Villarán, cuando fungía de activista del comité electoral metropolitano de la Confluencia por Lima en el 2014. No sorprende entonces, que tras la entrega de grandes cajas llenas de víveres a las ollas comunes que apoyan a Perú Libre en San Juan de Lurigancho, Villa María del Triunfo y San Juan de Miraflores, entregara cajas muy parecidas pero casi vacías a las familias afectadas por el desastre de Repsol, cosa que causó el rechazo de la población en Chancay, pero pasó por agua tibia en los grandes medios de comunicación. Tampoco fue sorpresa que asista con gusto a la ceremonia que hizo del monumento filoterrorista "El ojo que llora", patrimonio cultural de la nación. Sin embargo, los caviares han encontrado una nueva piedra en su camino: una población más informada y menos cándida. Harta, marchante y constante.
Ver su reacción al enfrentar una votación apoteósica a favor de la autonomía universitaria, avalada por la rectora de la Decana de América, quien denunció el copamiento del ministerio de educación por el hoy Partido Morado, les ha hecho notar que están al borde de la extinción. Esta desesperación es la que los mueve hacia las calles y es tan evidente que ni sus medios pueden negarlo. Por eso hasta la ONU, que a través del PNUD financia medios digitales de izquierda, se pronunció en contra de este proyecto de ley, con transparente temor de perder todo lo "avanzado" en adoctrinamiento sistemático.
Si algo bueno nos ha traído este terrible gobierno, es la oportunidad de desaparecer del escenario político a quienes lo han dominado los últimos 20 años, adoctrinando a nuestra juventud y preparando el terreno para la entrada del globalismo y la imposición de la Agenda 2030, cobrando asesorías millonarias y reescribiendo la historia. Esta oportunidad debe unir a los peruanos en patriotismo, la defensa de su identidad y el rechazo tajante a la imposición global, dando la espalda al mercantilismo burocrático y abriendo la puerta al capitalismo popular.
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