Por Eduardo Chocano Ravina
Un Filósofo Más
La relación madre - hija es un enigma comprendido solo por sus propios participantes. El que otra persona comprenda ese apodo que solo tu mamá te dice o por qué ven la misma serie todos los lunes es tan complicado como que un niño decida donar su propina de 0.50 céntimos para dulces.
Pese a ello, Alejandra Mesones, Jana en adelante, decidió narrar las vivencias desde su infancia hasta su adolescencia. "Mi terremoto y yo" narra múltiples situaciones vividas por la autora en las cuales permite al lector recordar momentos similares. La finalidad es directa: sentirnos pequeños e inocentes.
Momentos como la separación del núcleo maternal cuando se comienza el colegio o las curas milagrosas que eliminan todos los males, son situaciones que hemos vivido y que seguro guardamos en el subconsciente hasta que el escrito de Jana las resucitó.
La autora no teme en contar las travesuras y vivezas de la niñez. No sé avergüenza en mostrar cómo se aprovechó de múltiples situaciones para conseguir un poco más de propina o beneficios que originalmente no merecía, ¿o acaso un niño normalmente recibe 37.50 soles de propina?
La obra resulta relajante y melancólica. Permite que el lector vuelva a recordar el abrazo materno antes de dormir y un beso en la frente antes de entrar al colegio. Logra que rememoramos actos que ni imaginaríamos que una vez hicimos.
Culminando está breve reseña invitando a que adquieran la obra y cerrando con las siguientes palabras de la madre de Jana: "**Alejandra nunca ha sido malcriada o grosera** -dice siempre mamá cada vez que le preguntan por mí- Ella, más que nada, siempre ha sido movida y traviesa".
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