En los últimos años, la izquierda propagó el discurso victimista que ponía a los andinos como víctimas e indefensos. Ahora, la realidad demostró lo contrario: andinos violentos e ignorantes. Un escenario belicoso que la izquierda generó y no quiere aceptar.
Progresistas interesados
Los progresistas e izquierdistas usan como recurso político a los grupos minoritarios o discriminados como LGTB, andinos, afroperuanos, indígenas, etc. Encima, se consideran los verdaderos defensores y los únicos capaces de representarlos mediante sermones populistas.
Discursos victimistas
Esos políticos, como el golpista Pedro Castillo, se aprovechan de la población desinformada para manipularlos. Los adoctrinan contándoles que son víctimas del sistema neoliberal y del racismo. Incluso les enseñan quiénes son sus enemigos para culparlos de sus desgracias e ineptitudes: el Estado, el empresariado y los medios de comunicación. Así los vuelven resentidos y dividen el país: lucha de clases.
Verdadera actitud colonial
Si alguien no está de acuerdo con ellos, la izquierda no tarda en calificarlo de racista, clasista, fascista, colonialista, elitista. Sin embargo, ellos son quienes realmente tratan a los andinos como si fueran unos niños débiles. Es más, muestran una postura paternalista al querer protegerlos como si los andinos no fueran capaces de hacer su vida por sí mismos.
La cruda realidad: andinos violentos
En estos días, se observa a andinos dementes destruyendo propiedades y declarando argumentos ridículos. La izquierda, por su parte, no se atreve a exigirles que dejen de cometer vandalismo ni podrá llamarlos ignorantes, pues sería reconocer que su discurso de “andino víctima” es un fraude. De hecho, ni siquiera aceptan que el gobierno de Castillo fue un fracaso, sino que aún lo ven como una víctima. Por eso, solo les queda culpar de todo a las Fuerzas Armadas y al gobierno.
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