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Foto del escritorAldo A. Lorenzzi Bolaños

Diálogos por la Región: Seguridad Ciudadana en América Latina

Estuvimos con Carlos Alberto Miranda, de nacionalidad argentina, licenciado en seguridad y director de Nashav Seguridad Argentina, la cual analiza la seguridad ciudadana en nuestras ciudades.



¿Por qué la inseguridad se desbordó en nuestras ciudades?


¿Por qué? La respuesta es bastante compleja. Nosotros solemos explicarlo en función de los males de la indigencia, el desempleo, la droga o la violencia que atraviesan los diversos estratos sociales. Sin omitir que el auge concedido a las transgresiones y la prepotencia, a menudo "premiada", alimentan las razones de inseguridad.

Si, podemos agregar, que desde el 2001, después de que EEUU sufriera el derribo de las torres gemelas, el mundo se volvió inseguro. Cuando se recuerda la historia de las ciudades en el mundo, se actualiza, por una parte, un concepto que le otorga especial significación, ya que fue en ellas donde el ser humano pudo desarrollarse plenamente en su dimensión personal y social. Por otra parte, junto a otras razones que llevaron a los hombres a cobijarse en las ciudades, la búsqueda de seguridad fue una de las motivaciones principales. La urbe, durante muchos siglos, fue sede por excelencia de la civilización, donde crecían sus instituciones religiosas, políticas y sociales, también era el lugar predilecto para residir, porque el ciudadano encontraba seguridad detrás de sus murallas o bastiones y a la vez un ámbito en el cual regían las normas del Derecho.


¿Cuál es la diferencia entre seguridad ciudadana y seguridad pública?


Tradicionalmente se ha entendido que la seguridad pública debe priorizar el mantenimiento del orden público, lo que implica que cualquier acción del Estado, en el terreno seguridad, buscará preservar o restablecer el orden, lo cual antepone la seguridad del Estado al de las personas. La seguridad ciudadana, implica que el Estado reconozca y otorgue capacidades reales a las personas en la agenda de seguridad. Dicho enfoque tradicional resulta centralista y autoritario. La seguridad ciudadana es una condición de libertad expresada como un derecho que debe ser respetado por el Estado, que más allá de resguardar el orden público, garantice el ejercicio de los derechos y libertades de las personas. En ese sentido, la seguridad es un instrumento para alcanzar la plena vigencia de los derechos humanos, cuya responsabilidad recae fundamentalmente en el Estado, pero donde la gente participa activamente en el diseño, implementación, control y evaluación de las políticas públicas, a través de mecanismos de participación ciudadana. La seguridad pública identifica como amenazas a la inseguridad, las conductas ilícitas que afectan en su persona y patrimonio a un sujeto, tales como robos, delitos patrimoniales y secuestro. Por su parte la seguridad ciudadana, propone como amenazas, todo aquello que atente contra los derechos fundamentales, lo cual no se limita a ese tipo de delitos, sino que se extiende a otros como los delitos de cuello blanco, crímenes y faltas de servidores públicos, delitos ambientales, entre otros.


¿Los sectores del estado que elaboran políticas para que los ciudadanos estemos seguros han fracasado?


Han fracasado en la medida que no exista una decisión política para abordar los problemas de la inseguridad que el ciudadano le reclama a diario. Porque podemos tener el mejor equipo, formado por los mejores profesionales en seguridad del país en distintas áreas, pero si la voluntad de nuestros gobernantes no aporta las herramientas necesarias para prevenir y combatir el delito, sucede como lo que está ocurriendo en mi país y ciudad (Argentina, Rosario), los resultados están a la vista. Ante la desesperación y el reclamo de la ciudadanía por vivir más seguros, el estado opta por hacer experimentos de laboratorio que no conducen a nada, solo llevan soluciones temporales y no resuelven los problemas de fondo. Desde que los hombres y mujeres de la política se creyeron expertos en seguridad, los resultados son estos.


¿Cuánto tiene que ver el narcotráfico en la crisis de inseguridad ciudadana actualmente?


El narcotráfico es una consecuencia de las malas políticas públicas de los gobiernos en materia de educación, economía, justicia, salud, trabajo, asistencia social, vivienda, etc. La deserción escolar en Latinoamérica va en aumento. Las bandas criminales captan la voluntad de nuestros jóvenes para sumarlos no solo como clientes, sino incorporarlos a las filas delictivas. A esto se suma una relación simbiótica que tenemos entre la política, la justicia y las fuerzas de seguridad. Esta relación pegada, es uno de los pilares fundamentales para el crecimiento del narcotráfico y repercute de manera directa en las clases más vulnerables. No quiere decir que las clases altas no consuman y hagan su aporte al crecimiento de este delito transnacional, lo que sucede es que los que menos tienen, pagan esas consecuencias, no sólo sometiéndose a la justicia y a cumplir una pena, sino que hoy cada vez más son los que lo pagan con su vida.


¿Cuáles son los principales delitos que podríamos tener en común todas las ciudades más importantes de nuestra región?


Los principales delitos en las ciudades más importante de la región son los hurtos, extorsión, homicidios dolosos, delitos informáticos, narcotráfico, trata de personas, venta de armas, etc. Y estamos teniendo en los últimos años, grupos armados que atentan contra la seguridad interior de algunos países.


¿Algún día cambiara este tema?


Soy optimista, va a cambiar en tanto y en cuanto los gobiernos tomen una decisión política contra la inseguridad pensando en sus ciudadanos. Ya tenemos un ejemplo como es el presidente de El Salvador. Los resultados están a la vista.


¿Qué opinión le merece la estrategia del Salvador para acabar con las pandillas?


La política pública que está siendo llevada por el presidente de El Salvador, Nayid Bukele ya la estamos viendo todos con grandes resultados. Puso los derechos de los ciudadanos de bien de su país por sobre aquellos que vivieron en la ilegalidad toda la vida.

Hoy posee una imagen del 94% positiva de su ciudadanía. Esta transformación no es magia, es una decisión de política pura.


¿Cuáles son los actores principales para acabar con la inseguridad ciudadana?


El compromiso social es de toda la comunidad, porque la seguridad es una cuestión de orden público, es decir que nos abarca a todos aquellos actores importantes que tiene la ciudadanía y tienen que velar por los demás.


¿Podría comentarnos del próximo evento que está organizando su fundación?


El próximo evento que estamos realizando a través de nuestra consultora Nashav Consultores en Seguridad, juntamente con la fundación Brindar, se inicia con un ciclo de charlas por medio de una plataforma digital, para toda América Latina y el Caribe, el día 23 de marzo, dará inicio al conversatorio la Dra. Claudia Carrasquilla, ex Fiscal General contra el Crimen Organizado de Colombia, quien explicara metodologías aplicadas, para realizar una investigación y prevención contra este delito transnacional, continuará el 06 de abril el señor Ing. Mario Pazmiño Silva experto internacional de Ecuador, y finalmente el 12 de abril cerrará el evento el Dr. Gustavo Pérez de Argentina quien hoy es uno de los directores de la división narcotráfico de la Policía de Buenos Aires.



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