Comprender un conflicto bélico no es tan simple como colocar a los protagonistas el rótulo de buenos contra malos. Ya sea con el pretexto de defender intereses políticos, económicos, geográficos o militares, las guerras han servido —despreciablemente— para que el ser humano se rebaje a su estado más insignificante, más primitivo. Para recordarnos que el hombre es uno y uno será hasta que se mutile de la faz de la tierra. Para recordarnos nuestra cualidad más miserable: la autodestrucción.
El conflicto ruso-ucraniano vuelca los ojos del mundo hacia Occidente. Y lo inquieta ¿con una posible Tercera Guerra Mundial? Pues el poderío militar ruso es de los más grandes en el planeta. Y, chispa que enciende un fuego, puede hacer al mundo estallar. Pero, ¿cuál es el origen de este conflicto? ¿Qué papel tiene Crimea en la guerra Rusia-Ucrania?
La península de Crimea, mundialmente conocida por albergar en un pequeño pueblo costero la Conferencia de Yalta; donde Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt y Jósif Stalin decidieron a inicios de 1945 el destino de Occidente tras la inminente caída del Tercer Reich; fue el principal pretexto para iniciar el conflicto ruso-ucraniano.
Situado al norte del Mar Negro, el territorio crimeo fue integrado al Imperio Ruso en el siglo XVIII tras las guerras turco-rusas. Y, tras la repartición de territorios finalizada la Segunda Guerra Mundial, a Ucrania le fueron devueltos territorios que estaban en poder de Polonia y en su parte sur por Rusia. Pero ésta no abarcaba a la península. Es en 1954 cuando el líder de la Unión Soviética, Nikita Jrushchov —Jósif Stalin murió un año antes dejando el trono ausente—, decide adjuntar la península de Crimea a territorio ucraniano. Jrushchov había nacido en las fronteras de ambos países y siempre tuvo afinidad por uno y otro. Por lo que, al cumplirse el 300 aniversario de la adhesión de Ucrania a Rusia, decide tener este ademán.
“Nikita Khrushchev era muy aficionado a Ucrania, así que creo que hasta cierto punto también fue un gesto personal hacia su república favorita. Era étnicamente ruso, pero realmente sentía una gran afinidad con Ucrania”, señaló Nina Khrushcheva, bisnieta del ex líder soviético.
En 1991, tras el colapso de la Unión Soviética, Ucrania adquiere su independencia; pero mantiene una buena armonía inicial con el país ruso que había sido la república más influyente hasta ese momento. Pero con el pasar de los años, Ucrania se acercaría más a Occidente; consumando su punto más alto en el 2012 con un acuerdo de asociación entre Ucrania y la Unión Europea. Hecho que incomodaría a Moscú y que ejercería una presión al presidente de entonces, Víktor Yanukovich, para suspender el acuerdo. Lo que desencadenaría una serie de manifestaciones en Kiev que duraron largos meses para retomar las conversaciones y reclamar un acercamiento con Europa. Esto terminaría en la salida abrupta del presidente ucraniano que terminaría huyendo del país, y, que, el gobierno ruso, calificaría como golpe de estado.
Días más tarde, la situación sería aprovechada por grupos armados prorrusos —financiados por Rusia— tomando las principales instituciones de la península convocando a un referéndum de independencia; que terminaría en la adhesión de Crimea y Sebastopol a Rusia como sujetos federales. Así, el tratado sería firmado por Vladimir Putín y otras personalidades de Crimea. Este hecho sería repudiado por la comunidad internacional provocando la salida de Rusia del G-8 y decretando sanciones económicas. Empero, ¿cuál es la atracción rusa con la península? ¿Por qué tanta preocupación de Rusia con adjuntar Crimea a su territorio? Al sur de la península se encuentra la mayor base naval rusa en el Mar Negro. Y, antes de ser anexada bajo este tratado no reconocido por la comunidad internacional, pagaban un impuesto todos los años al país ucraniano. A su vez, desde Moscú, se impulsó levantamientos en Donetsk y Lugansk —provincias que tienen frontera con Rusia—. Acrecentando la tensión entre ambos países.
Hace dos años, en febrero del 2019, Ucrania modificó su Constitución para afianzar un acercamiento directo hacia la UE y la OTAN. Esto incomodó a Moscú pues desde hace muchos años viene protestando contra el acercamiento de la OTAN hacia sus fronteras. Y es que Estados Unidos ve en Ucrania a un importante aliado estratégico militar; eso lo saben bien desde Moscú. Por lo que decidieron adelantarse antes de que el capitalismo salvaje estadounidense ponga misiles en Ucrania. Por lo pronto, Alemania ha suspendido indefinidamente la construcción del gasoducto Nord Stream 2 tras la invasión rusa al territorio ucraniano. ¿Qué consecuencias tendrá esto a mediano y largo plazo para Occidente? ¿Qué países se involucrarán directamente en este conflicto armado? Los próximos días nos traerán, desgraciadamente, algunas respuestas.
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