El Partido Republicano de José Antonio Kast ha obtenido una victoria rotunda en las elecciones de consejeros constitucionales celebradas en Chile.
El partido ha conseguido 22 de los 50 escaños en juego, lo que le permitirá ejercer el poder de veto en el órgano constitucional encargado de discutir y aprobar una nueva Constitución. Mientras tanto, la coalición del oficialismo logró 17 escaños con el 28,59% de los votos.
El resultado es una sorpresa ya que ni los mejores pronósticos auguraban una victoria tan clara de la derecha chilena. Los republicanos han arrasado en la mayoría de las 16 regiones de Chile, incluidos bastiones tradicionales en el sur y en el norte, así como en feudos gobernados por la izquierda como la Región de Valparaíso. Los 22 escaños obtenidos por el Partido Republicano permiten ejercer el poder de veto en el órgano constitucional, lo que sugiere que la Constitución que surja de este proceso no será una Constitución habilitante y que se fortalecerán las opciones presidenciales de los republicanos.
El resultado cambia por completo el equilibrio de fuerzas del nuevo Consejo Constitucional frente a la anterior Convención, dominada por el progresismo y una mayoría de candidatos independientes que, a diferencia de los comicios de ayer, pudieron concurrir en sus propias listas. La derecha tradicional queda ahora debilitada y en la encrucijada de tomar posiciones radicales de los republicanos o bien adoptar un perfil propio más moderado.
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