El 2021 fue un año soñado para Alianza Lima en lo futbolístico. Empezaron el año jugando en primera división, lo que parecía un sueño lejano, recibieron a dos de sus hijos pródigos como Jefferson Farfán y Wilmer Aguirre. Se reforzaron con jugadores de la clase de Hernán Barcos y cerraron el año superando a Sporting Cristal en la final de la Liga 1, consagrándose campeones en un torneo que ni el más optimista de los hinchas pensaban disputar.
El plantel de Carlos Bustos logró obtener resultados en base a su solidez defensiva, y su eficacia de cara al arco. En un plantel donde la distribución de goles fue bastante repartida, en parte gracias al trabajo colectivo de Barcos y Farfán. Sin embargo, ya se piensa en la temporada siguiente y con eso empiezan las dudas sobre el gran problema del fútbol peruano: los torneos internacionales.
A nivel de nombres creo que Alianza puede ser definitivamente un equipo que compita en la Copa. Pero, el problema está en que Bustos logre explotar ese estilo de juego que forjó a lo largo de este año. Una solidez defensiva, un contrataque veloz y eficiente, unos extremos con recorrido que trabajen tanto en defensa como en ataque, y un mediocampo que sepa controlar el partido cuando este sea requerido.
Si bien al equipo victoriano le alcanzó para salir campeón del fútbol peruano, lo cierto es que nunca se desplegó como un equipo con una idea desarrollada en su totalidad. No me malentiendan, es totalmente meritorio lo del plantel blanquiazul, incluso por encima de mis propias expectativas, pero considero que nunca llegó a jugar como Carlos Bustos de verdad imaginó.
Pero el 2022 será un nuevo año, una temporada en la que Alianza borró la página del pésimo 2020, donde se sacó el peso de encima de salir campeón, donde Farfán, Barcos, Aguirre y compañía demostraron su valía – con creces- y donde Bustos tendrá el tiempo necesario para poder trabajar una pretemporada decente a sus pretensiones. Es por todos estos motivos que creo que el Alianza 2022 jugará incluso mejor de lo que lo hizo en el 2021. No sé si los resultados lo acompañan de la misma manera, pero sí puedo afirmar que el cuadro se parará mejor en el campo.
Pese a ello, existe el gran problema de poder mantener un nivel constante en dos competiciones simultáneas, algo que no le veo a Alianza hacer desde el plantel de Gustavo Costas en la Libertadores 2010. Es por ello que será vital que los nuevos refuerzos del cuadro puedan rendir. Hasta la fecha, el elenco victoriano ha sumado a Christian Ramos, Piero Vivanco, Pablo Lavandeira, Darlin Leiton y Franco Zanelatto. Asimismo, ha logrado renovar a Ángelo Campos – definitivamente la mejor sorpresa dentro del plantel en el 2021 – y a Wilmer Aguirre, que fueron dos importantes activos en la obtención de su título número 24/25 (a criterio del lector).
Por eso, para mi criterio Alianza Lima va a competir por el bicampeonato en Perú y va a lograr una campaña aceptable – para arriba – en el torneo continental. Dependerá mucho también del grupo que le toque al vigente campeón peruano, pero creo que desde todo ámbito el asegurar – por lo menos – un puesto en la Copa Sudamericana (tercer lugar del grupo) debería ser uno de los objetivos del club. Así que hinchas blanquiazules, a confiar en la Bustoneta, que esto recién comienza.
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