El Destacamento Colina asesinó a 15 civiles, incluidos un menor de 8 años, que asistían a una pollada profondos, al confundir este evento con uno de similar índole llevado a cabo por Sendero Luminoso.
Un 3 de noviembre de 1991, el grupo Colina asesinó a 15 personas que asistían a una pollada profondos en el distrito de Barrios Altos, incluido un menor de 8 años, al confundirlos con terroristas de Sendero Luminoso.
Los militares armados eran miembros del Servicio de Inteligencia del Ejército que integraban el Destacamento Colina, al mando de los capitanes EP Martín Rivas y Carlos Pichilingüe. Ellos habían recibido información con anterioridad de que una célula de mandos de Sendero Luminoso se reuniría en la quinta del jirón Huanta 840 para recaudar fondos y fueron a matarlos. Sin embargo, en ese momento se realizaban dos polladas y aunque había un agente encubierto al que debían encontrar, este no se encontraba en la pollada a la que ingresó el destacamento, no obstante, decidieron igual seguir con la orden de ejecutarlos a todos. Esta se convirtió en la primera gran matanza en Lima en la época del terrorismo e incluyó a un pequeño de 8 años a quien se ejecutó por disparo en la cabeza para “no dejar testigos”, como luego declaró un miembro del grupo militar.
Han pasado 30 años y unos cuantos días desde aquel suceso y las familias aún siguen buscando la calma y justicia que desean para sus seres queridos brutalmente asesinados bajo las ordenes del SIN, enfrentando mentiras de los medios y el Gobierno que por décadas ha tratado de proteger sus espaldas.
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